El amor propio es la base de cómo será nuestra vida en relación a cómo nos veamos a nosotras mismas y cómo nos relacionemos con los demás. Debería de ocupar el primer lugar en nuestra escala de amor, ya que de él depende la estabilidad emocional que anhelamos, porque nadie puede brindar a otros lo que no tiene.
Cuando el amor que tenemos hacia nosotras mismas no es suficiente, cometemos el error de buscar en el afuera llenar esos vacíos interiores que deja la falta de autoestima y autovaloración.
Ese, se convierte en el inicio de una secuencia de resultados que lo que hacen es generarnos inseguridad y sentimientos de soledad, miedo, enfado, vergüenza o culpa.
La falta de amor propio y esa búsqueda de amor en los demás, se refleja en la incapacidad de poner límites, e incluso en casos más graves puede llevar a permitir el maltrato emocional, psicológico y hasta físico.
Para querer a otras personas de forma sana, primero debemos aprender a amarnos a nosotras mismas.
Pero, ¿Qué es el amor de verdad?
Yo creo que el amor es un sentimiento desinteresado, que acepta a la otra persona tal y como es, con sus fortalezas y también con sus debilidades. Percibiendo a la otra persona como un ser distinto a nosotras, que no está aquí para llenar nuestros vacíos emocionales, sino que para compartir en la medida que desee nuestro camino.
¿Qué es el amor propio?
Es amarse a una misma, aceptarse y respetarse. Vivir una vida siendo coherente con lo que nuestro ser desea realizar y nos hace bien. Es cuidar nuestro cuerpo y alejarnos de aquellas situaciones o relaciones que nos dañan.
También es cuidar como me trato, las palabras que me digo. Es buscar conocerme, ser consciente de mis necesidades y también priorizar aquellas cosas que son importantes para mi.
El amor propio está presente en todos los ámbitos de nuestra vida, tiene relación también con nuestras metas y valores.
¿Qué ocurre si no es fuerte?
No tener un amor propio fuerte nos llevará a tener algunos problemas emocionales:
- Problemas de autoestima: si no te quieres, va a ser complicado que confíes en ti, te acabarás infravalorando y sintiéndote culpable por todo y por todos.
- Pensamientos negativos: somos unos expertas en machacarnos con frases que no sirven para nada, bueno sí, para hacernos daño.
- Miedo a las relaciones: temes no ser lo suficientemente buena para los demás y eso te separa de ellos.
- Problemas de pareja: más de lo mismo, te infravaloras frente a tu pareja, no sabes defender tus derechos, por lo que cedes ante cosas que no te gustan. En ocasiones puedes desarrollar una dependencia emocional hacia la pareja.
- Inestabilidad emocional: todo lo anterior afecta a nuestras emociones pudiendo crear un bloqueo emocional
Ahora que ya sabes enqué consiste el AMOR PROPIO, te debes de estar preguntando:
¿Cómo hago para fortalecerlo?
El amor propio se puede ver de forma distinta para cada persona, ya que cada uno se cuida y prioriza de una forma diferente. Sin embargo, hay ciertas características generales que hoy te compartire para fortalecerlo.
- Conócete.
El camino de reconectar con tu ser, es escencial para saber quién eres. Conocer cuáles son los valores fundamentales para ti, y así poder observar si tu vida está en concordancia con ellos.
Escucharte. Descubrir qué te gusta y qué cosas no, para así aprovechar tu tiempo de vida direccionándolo hacia aquellas metas que deseas lograr. Eso te hará sentir bien contigo misma y con los demás.
Descubrir tus fortalezas y también tus debilidades. Entender tus emociones, aceptarlas, y rodearte de personas o situaciones que te hacen sentir bien y crecer como ser humanos.
- Ser tu prioridad.
Una vez que te conozcas en profundidad, tendrás claro cuáles son tus necesidades.
Dejar de postergarte y establecer tus prioridades es vital para sentirte en equilibrio con quien eres y como vives.
- Observa tus pensamientos.
Las personas con baja autoestima tienden a pensar de forma negativa. A menudo, estos pensamientos se expresan en situaciones estresantes o exigentes.
Tener una baja autoestima también hace que pienses de más las cosas, hasta el punto de sacar conclusiones negativas, por ejemplo: «He enviado un mensaje a una amiga y no me ha contestado, probablemente esté enfadado conmigo», aunque en realidad puede haber miles de razones por las que tu amiga no haya respondido.
Cuando estás en este tipo de situaciones en las que te sientes insegura, intenta analizar tus propios pensamientos en ese mismo instante, ¿son positivos o negativos? ¿Cómo te estás tratando?
- No te compares.
A veces cometemos el error de estar comparándonos continuamente con los demás.
Eres única, con tus propios dones, sólo debes descubrirlos y comenzar a compartirlos con el mundo.
Si sueles mirar para el costado en lugar de focalizarte en ti, es posible que te parezca que a todos los que están a tu alrededor les va bien y que tú eres la única que está luchando en algunos aspectos de la vida.
Si piensas ¿hay algo malo en mí?, ¡la respuesta es no! Todo el mundo tiene sus propias luchas, pero deja que esas luchas sean tuyas y trata de resolverlas a tu manera.
- Dedícate tiempo.
Trata de hacerte un espacio al día fuera de las responsabilidades cotidianas para dedicártelo exclusivamente a ti.
En ese tiempo disfruta de tus amistades, y de aquellas actividades que disfrutes y también aporten salud.
- Aprende a poner límites.
A veces es necesario decir que no, sobre todo cuando aquello que nos piden no esta alineado con lo que a nosotras nos gusta o tenemos ganas de hacer.
Poner límites en las distintas áreas de nuestra vida es una manera de cuidarnos y priorizar aquello que es importante para nosotras.
- Deja de lado el perfeccionismo y perdónate.
Nadie es perfecto. En esta vida estamos para aprender y crecer, y en ese camino de evolución podemos cometer errores una y mil veces.
No te exijas de más y aprende a perdonarte por aquellas cosas en las que sientas que no actuaste como quisieras o incluso fallaste.
Ten en cuenta que todo es parte del proceso de aprendizaje y gracias a esos errores seguramente hoy eres la mujer que eres.
- Celebra tus éxitos.
Mira para atrás tu vida y enorgullécete de ti misma, de la mujer en que te has convertido.
Toda esta información seguramente te dejó cuestionandote qué tanto AMOR PROPIO posees… así que para terminar, AQUÍ te dejo un test que te ayudará a evaluarlo!